08 enero, 2006

Un facha cerca de mi, ¡socorro!


Ayer desubrí que los fachas están mucho más cerca de lo que nosotros pensamos.
Después de esperar una vida y media a que viniera el autobús, entré en él. Estaba repleto de gente y viajábamos como sardinas enlatadas. A un hombre de unos treinta años le cogió una ataque de ira y le salió la vena facha. La foto ilustra perfectamente la frase tan magnífica y esplendorosa que pronunció por su sucia boca de aliento fascista.
La verdad es que fue un error pero obté por callarme y no buscar bulla ya que era un espacio muy reducido para defenderse.

Buenas noches y hasta mañana.