06 enero, 2006

Las fiestas navideñas


La verdad es que cada vez me gusta menos la navidad. ¿Por qué? Muy fácil, hace ya tiempo que la falsedad no es mi fuerte aunque algunas veces he de echar mano de ella por mi propia seguridad. Ayer estuve con mi grupito de amigos y una persona a la que yo aprecio mucho me dijo que nunca confíe en nadie, y si te lo paras a pensar es verdad, no puedes confiar ni en tus mejores amigos, en tu familia, en nadie. Si tu no quieres que algo se sepa, no se la digas a nadie y así seguro, pero que seguro que nadie se entera.
La navidad, la Navidad, oh! regalos, familia, que emocionante. Me revienta la navidad, en realidad no tiene ningún significado espiritual, sino que solo es puro interés comercia. Melendi dice en una de sus canciones: "La navidad la ha inventado el Corte Inglés", y tiene toda la razón. Qué sentido tiene reencontrarte con parte de tu familia que no ves durante el año y solo la ves en Navidad, es como ver a una persona en el metro por la mañana, solo te une el parentesco familiar, pero cuando ese parentesco no se explota de qué coño sirve.
Eso de sentarme en una mesa con todo el mundo y nadie se soporta, todo el mundo se critica a la espalda, se miran mal, para qué pasar por ese suplicio una vez al año si en realidad no nos vamos a ver hasta el año que viene y se añade, si Dios quiere, y todo el mundo piensa: "Ojalá que no quiera"
Me llaman amargado porque quiero estar solo, posiblemente lo sea, pero os aseguro que seria mucho más feliz en Navidad si la pudiera pasar o bien con quien yo quiero o solo. Bueno, quizás sea una reflexión un tanto absurda pero para mí es valida y es mi manera de pensar y creo, que es respetable.
Buenas noches y hasta mañana.