El simulacro de incendios

Hoy ha sido un día un tanto especial, hemos hecho el simulacro de incendios, y cómo no los de 1º C de Bachillerato, los del tecnológico, un día más la hemos vuelto a cagar.
El plan de incendios consisten en cerrar puertas y ventanas y salir de clase cuando el coordinador así lo diga, pues bién, mi tutor, pobre, impulsivo él, nada más oir la alarma, ha pegado un bote impresionante y ha decidido, por su cuenta, salir de la clase escopeteado en dirección al patio. Cuando los veintiuno estábamos en el pasillo, en fila india y preparados para ir rápidamente, hemos sido víctimas de las risas del resto de clases que aguardaban el aviso del coordinador y, por consiguiente, hemos tenido que volver a acceder a las aulas y esperar al aviso del coordinador. Cuando ésto ha ocurrido hemos bajado, con un frío de narices, y hemos estado allí hasta que nos han contado a todos. Hemos hecho un empalme con el patio y posteriormente hemos subido a las aulas.
Resumen otro día más he padecido el bochorno de la vergüenza, aunque, podría haber sido peor.

Buenas noches, y hasta mañana.