El final puede ser terrible

Se acerca el final, el fin de todas las cosas.
Puede que sea el final de mis días ahí, o quizás no, la decisión no está tomada.
Ojalá no sea así, porque toda una vida luchando por un mismo sueño y al final va a resultar truncado.
Siempre me han dicho: “Chico para todo”, pero no siempre he hecho todo lo posible, pero ahora no, ya no puedo más, un amargo como el que se siente al pegarle un mordisco a un limón, me recorre hasta el punto de derramar lágrimas sobre mi almohada.
Diez años luchando por un objetivo, algo que decide mi vida y al final, no voy a ser capaz.
Lo cierto es que es triste encontrarse con éste obstáculo insuperable, quizás solo para mí, pero difícil.
La motivación está llegando a su fin, y, puede que, por culpa de una edad, un tiempo, unas distracciones, un sentimiento, un comportamiento, un… y ésta no se mantiene y mengua.
¿El final? No lo sé.
¿Las consecuencias? Desgracia, Alegría, Arrepentimiento, Superación, Despojo, Orgullo… ¿Quién sabe?
¿La solución o soluciones? Para algunos muy claras, para mí, muy turbias.
Sólo sé que no sé nada.

Buenas noches y hasta mañana.